Deloya pone a temblar a candidatos a dirigir el PRI estatal

Por El Sol de Puebla | Miércoles, Abril 23, 2014

Un simple y aparentemente inofensivo tuit sirvió para que Guillermo Deloya Cobián agitara el gallinero dentro del PRI.

Otra vez.

Cuando ya todos los suspirantes a la presidencia del tricolor lo daban por muerto; cuando pregonaban a los cuatro vientos que el titular nacional del Icadep no contaba entre los tiradores porque él mismo se había descartado, vino una sorpresa que cayó como balde de agua fría.

A través de la red social twitter, en menos de 140 caracteres, Deloya Cobián puso a temblar a sus presuntos competidores en la búsqueda de ese cargo de dirigencia partidista que hoy ocupa, al menos en el papel, Pablo Fernández del Campo.

"No me he subido ni me he bajado", soltó el priista en la cuenta @gdeloya, para después de un punto y seguido escribir: "Oficializa CEN tricolor carrera por la dirigencia PRI en Puebla", en alusión a una nota publicada la víspera por el periódico Cambio.

Esas palabras bastaron para que los candidatos a presidir el Comité Directivo Estatal que usted ya conoce, entre ellos la diputada federal que se mostró orgullosa con dogeristas y zavalistas el lunes en un restaurante del centro histórico, encendieran los radares de alerta para mirar de nuevo a quien consideraban fuera de la contienda.

Si el objetivo de Deloya Cobián era hacerse notar entre la clase priista, pero principalmente entre aquellos personajes que a como dé lugar quieren quedarse con la silla de Fernández del Campo, lo logró.

El presidente del Icadep ha jugado con la percepción pública en diferentes etapas en el pasado reciente.

Primero se dejó ver de manera constante en Puebla, provocando con ello la idea de que andaba tras la presidencia de su partido.

Después, ya concretada la creencia que él mismo generó, deslizó que no, que para nada traía interés en la encomienda de dirigente estatal.

Y cuando por fin ya se le daba por desaparecido de la lista de suspirantes, ¡zas!, vino el tuit.

El autor de esta columna ha escrito en entregas anteriores que no ve a Guillermo Deloya como líder priista en la entidad; que sí lo ve, en cambio, como fuerte aspirante a un cargo de elección popular en los comicios por venir, "comicios por venir" que bien caben en un rango de tres años: de 2015 a 2018.

El "No me he subido ni me he bajado" no confirma nada, pero le permite a Deloya estar vigente en el debate mediático y de paso meter un susto a quienes ya sonreían por su ausencia.

En el PRI parecen seguir hechos bolas con el proceso de renovación de su dirigente, condición que tendrán que dejar atrás si quieren llegar más o menos organizados a los comicios federales de 2015, que arrancarán en septiembre, dentro de cinco meses.

La moneda, pues, sigue en el aire.

Guillermo Deloya Cobián está otra vez dentro.

Se enfatiza: en percepción.

Y gracias a un simple tuit.

Así es esto de la comunicación política.

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