Peso político de RMV incide en renovación del PRI y PRD

Por Lado B | Viernes, Agosto 22, 2014

A pesar de la crisis política que atraviesa Rafael Moreno Valle por el caso Chalchihuapan y la inconformidad de las juntas auxiliares por el retiro de la facultad del Registro Civil, dos de los principales partidos del estado: el PRI y el PRD sufren los estragos del peso político del mandatario estatal en los procesos de renovación de sus respectivas dirigencias.

Mientras en el PRI la designación de la diputada federal Isabel Allende como la nueva presidenta estatal –la primera mujer que ocupa ese cargo en la historia del tricolor poblano— ha generado tímidas reacciones, todo a la sombra del gobernador Moreno Valle, pues su imagen es lo que usan de un lado y del otro para descalificar; del lado del Partido del Sol Azteca, cinco corrientes perredistas, todas opositoras a la actual dirigencia estatal a la que acusan de entreguista, ya anunciaron la conformación de un frente para detener el intento desde Casa Puebla por imponer a Antonio Gali López como el dirigente estatal.

Eres morenovallista, no, tú lo eres…

El 2012 fue para el PRI estatal lo que el año 2000 para el tricolor a nivel nacional, y al perder al centro del poder estatal, es decir al perder la gubernatura, lo que quedó fue un partido desmembrado, disminuido y listo para ser presa de la figura política sobre la que gravitaba todo en la entidad: los recursos, las decisiones, la lucha por las posiciones y el control.

Fernando Morales, hijo del ex gobernador Melquiades Morales, lejos de aglutinar fuerzas y ubicar a los saldos del priísmo postderrota, puso el partido al servicio del mandatario estatal.

Y la situación no fue diferente en el Congreso del estado, los diputados priístas no sólo dejaron de lado el papel de oposición sino que incluso tomaron partido en los conflicto internos del PAN, situación que a la larga le permitió al Moreno Valle tomar el control del PAN y luego extenderse al resto de los partidos políticos.

Así lo planteó el entonces diputado Gerardo Mejía al finalizar la legislatura pasada: “Si tú revisas la historia de Puebla es la primera vez que el PRI no fue mayoría, tan sólo en la Legislatura previa (2008-2011) se tuvieron 26 diputados, se tenía una mayoría muy interesante, desafortunadamente muchos compañeros venían de ser diputados o presidentes municipales dentro del sistema, y no aprendieron a diferenciar que nuestro papel era ser contrapeso y señalar los errores, y lo que los ciudadanos les transmitían sobre los errores del Ejecutivo, les faltó un poco de experiencia en el rubro de oposición, pues siempre les tocó estar en áreas administrativas como gobierno, nunca como oposición”.

El trabajo de Pablo Fernández del Campo al frente del tricolor tampoco abonó ni en aglutinar fuerza, ni en lograr victorias, y mantuvo al partido de bajo perfil con alguno que otro reclamo en el Congreso sólo de tipo mediático.

La llegada de Isabel Allende, impuesta como candidata desde la dirigencia nacional, se ha leído como un intento desde la cúpula priísta, primero, de cambiar la imagen del tricolor al insertarle un perfil nuevo, pero también como la búsqueda de alguien alejado de la esfera de influencia del morenovallismo. Incluso como un regreso del grupo de Mario Marín, pues Allende es pareja sentimental de Adolfo Karam Beltrán, director de la policía estatal en el sexenio marinista.

Dos de los principales partidos del estado: el PRI y el PRD sufren los estragos del peso político del mandatario estatal en los procesos de renovación de sus respectivas dirigencias.

Pero en los días previos a la designación se distribuyeron correos electrónicos anónimos acusando a la priísta de tener una cercanía política con Moreno Valle. De nuevo la figura del mandatario que lo mismo abre y cierra puertas.

Allende Cano llegará acompañada en la secretaría general por Víctor Gabriel Chedraui, a quien también se le liga con el grupo del ex gobernador Mario Marín Torres, aunque se apunta entre los corrillos políticos que fue una posición para el subsecretario de Desarrollo Social, Juan Carlos Lastiri.

En el PRD hacen frente contra la imposición de Gali

Y mientras en el PRI se preparan para la imposición de la diputada federal, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) las corrientes opositoras a la dirigencia que encarna Eric Cotoñeto, quien representa al grupo Nueva Izquierda corriente que encabezan Jesús Zambrano y Jesús Ortega y que mantiene el control del PRD nacional, se preparan para hacer frente a la embestida del grupo de gobernador.

Dora Luz Sánchez Valencia, integrante del grupo perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN), anunció que en conjunto con otras cuatro fracciones perredistas conformaron un bloque para impedir que el gobernador del estado les imponga al actual secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico,  Antonio Gali López, como el nuevo dirigente del partido del Sol Azteca.

“Permitir la llegada de este personaje desdibujará por completo al partido, y convertiría al PRD en un partido satélite de la derecha, absolutamente sometido y entregado a los designios del gobernador, por eso para nosotros es tan importante rescatar al partido, para ponerlo al servicio de la ciudadanía y de las causas sociales”.

Gali López, hijo del actual presidente municipal de la capital poblana, Antonio Gali Fayad, llegó al PRD al obtener el triunfo como diputado local por el distrito 3 de la capital, una posición que quedó amparada bajo las siglas del partido del sol azteca aunque en realidad fue asignada a un cuadro morenovallista. Y tras su paso por el Congreso del estado, el gobernador lo colocó como titular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade).

A la par, en días pasados IDN impugnó la participación como candidatos a consejeros estatales del secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, y del secretario de Educación Pública, Jorge Cruz Bermúdez, ambos personajes que llegaron a Puebla como militantes de Movimiento Ciudadano.

Y aunque inicialmente la impugnación de IDN a las candidaturas de los funcionarios morenovallistas parecían haber logrado el triunfo jurídico, información que fue publicada la noche de ayer en el portal e-consulta revela que la decisión que tomó la Comisión Nacional de Garantías del PRD  fue rechazada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

“El TEPJF determinó que los registros como militantes de Luis Maldonado Venegas y Jorge Benito Cruz Bermúdez son válidos y sí podrán contender como candidatos de la planilla de Nueva Izquierda al Consejo Nacional y Estatal del PRD”.

Por lo pronto Alternativa Democrática Nacional, Izquierda Renovadora en Movimiento, Vanguardia Progresistas, Izquierda Democrática Nacional y Democracia Social, se preparan para dar la lucha al interior del partido, a pesar de cada tribu perredista mantiene a sus propios candidatos a consejeros nacionales. Aunque dijo Sánchez Valencia no descartan la posibilidad de que llegado el momento pudieran impulsar a un mismo candidato, lo que sí descartó es que pudiera ser la diputada federal Roxana Luna pues, dijo, ella misma ha rechazado esa posibilidad.

Por último, Sánchez Valencia explicó que este próximo 7 de septiembre se elegirán los 150 consejeros políticos, que definirán sobre quién recaerá la próxima dirigencia del partido del sol azteca en el estado.

@earoche