RMV pacta diálogo y Maldonado desaíra a la UNT

Por La Jornada de Oriente | Martes, Agosto 26, 2014

El gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas le sigue apostando a los montajes mediáticos para intentar resolver la crisis política que enfrenta por la represión de Chalchihuapan, en lugar de erradicar sus políticas represivas y autoritarias. Un último ejemplo es el siguiente: para fingir un ambiente de apertura, hace unos días se invitó a Casa Puebla al líder de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, para dialogar, pero dos días después el titular de la Secretaría General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, dejó hablando solos a los representantes de cinco agrupaciones de la UNT, que aceptaron la supuesta negociación ofrecida a los críticos del Poder Ejecutivo.

La presencia de Hernández Juárez –quien pasó de ultracrítico a conciliador con el morenovallismo– en la sede del Poder Ejecutivo únicamente sirvió para tomar la fotografía y simular un ambiente de dialogo, pero en cuanto a la actitud represiva del gobierno de Moreno Valle contra los sindicatos, no se movió ni un ápice.

Este día están citados en la SGG los dirigentes de los sindicatos del Hospital del Niño Poblano y del ISSSTEP –quienes acuden por segunda vez en menos de una semana–, como una manera de fingir un acercamiento, un diálogo con dichas organizaciones, pero sin que se ofrezcan respuestas a los conflictos que enfrentan, como es la reinstalación de los dirigentes de la primera agrupación y el otorgamiento de la toma de nota a la segunda de éstas.

La infructuosa espera de 3 años

Tal como se advirtió en esta columna, el miércoles de la semana pasada Francisco Hernández Juárez realizó una visita a la sede del Poder Ejecutivo para negociar el abandono de su actitud crítica, de rompimiento, con el gobernador Moreno Valle. No se sabe exactamente qué fue a pedir para cambiar su postura. Se especula que habría conseguido apoyos adelantados para que la administración morenovallista lo ayude en su proyecto personal de volver a ser legislador federal.

Lo cierto es que el miércoles, a eso de las 17 horas, se presentó en la sede del Sindicato de Telefonistas a donde lo esperaban los dirigentes de 11 organizaciones de Puebla afiliadas a la UNT. Hernández Juárez, que tres semanas antes había visitado la capital para manifestar su respaldo a las organizaciones gremiales perseguidas por el morenovallismo, ahora en esta nueva oportunidad se mostró irascible con los críticos del gobernador.

Un par de horas antes, Hernández Juárez había acudido a reunirse con Moreno Valle, y eso lo hizo cambiar radicalmente de actitud. Frente a los dirigentes de las 11 organizaciones de la UNT les dijo que era necesario modificar su conducta y darle una oportunidad al mandatario, por lo cual los conminó a iniciar un diálogo con Luis Maldonado, quien estaba dispuesto a escuchar y resolver cada demanda que le presentaran.

De las 11 organizaciones reunidas, solamente cinco accedieron al llamado del líder de la UNT; ellos fueron los dirigentes de los sindicatos del ISSSTEP y el Hospital del Niño Poblano, así como los de la CNTE y del Consejo Magisterial Democrático Poblano y otra agrupación más.

El resto de los presentes expresó su incredulidad ante un Hernández Juárez que no ocultaba su orgullo herido y malestar de no lograr llevar a todos los miembros de la UNT a la mesa de negociación de la SGG.

Un par de días más tarde, los dirigentes que aceptaron dialogar se reunieron con Luis Maldonado Venegas, quien en los primeros minutos se mostró cordial, amable, un poco sonriente y dispuesto a escuchar.

Sin embargo, cuando Miguel Guerra, uno de los líderes de los maestros democráticos, le hizo un primer reclamo de que tenía tres años solicitando una audiencia con el titular de la SGG, Maldonado, fiel a su estilo, optó por levantarse y retirarse, dejando a los asistentes con las palabras en la boca, intentando dialogar.

Maldonado mandó a llamar a Luis Escobar, el representante de la UNT en Puebla, quien luego de platicar con el funcionario regresó al salón de la reunión y ahí les pidió a los dirigentes sindicales ser mesurados y no ser exigentes, para evitar que se molestara el señor secretario.

Al final se repitió la misma historia del gobierno de Rafael Moreno Valle, en donde no se escucha a nadie.

Luis Maldonado actuó siguiendo el mismo guion que utilizó el 21 de mayo de este año, cuando teniendo sentados en sus oficinas a los líderes del movimiento Los de Abajo, a los mototaxistas, a los opositores el gasoducto Morelos y a grupos que no están de acuerdo con la privatización del agua potable, en lugar de dialogar, negociar y llegar a acuerdos, se retiró de la mesa con un aire de ofendido porque los presentes habían hecho críticas contra el mismísimo señor gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, y eso él no lo soporta.

Tal situación expresa con claridad que al gobierno de Moreno Valle solo le interesa los montajes mediático y no mostrar un cambio real.

Aunque en este caso quienes tuvieron la culpa fueron los dirigentes sindicales que acudieron a verse con Maldonado, ya que actuaron con ingenuidad y con torpeza, al no percatarse que son víctimas de la traición de Francisco Hernández Juárez, quien sin importar que arriesga su prestigio se ha vuelto un aliado del morenovallismo.