Ex juez poblano sufre asalto y culpa al gobierno del estado

Por Sin Embargo | Miércoles, Agosto 27, 2014

El ex Juez Penal de San Pedro Cholula, en Puebla, Enrique Romero Razo, responsabilizó al Gobernador de la entidad, Rafael Moreno Valle, del asalto y las agresiones que sufrió en su domicilio el pasado viernes, cuando cuatro personas ingresaron a la vivienda para golpearlo sin llevarse nada de valor.

Fue “un mensaje siciliano” del gobierno de Moreno Valle, dijo en entrevista con distintos medios de comunicación.

“Me golpearon haciendo referencia que le bajara de huevos, que no me hiciera pendejo, me llamaron licenciado, evidentemente fue una situación mandada”, aseguró.

Romero Razo confirmó que tras los hechos presentó la denuncia número 2657/2014/Centro; también solicitó ayuda al número de emergencia 066, quienes llegaron tiempo después.

Este es el cuarto caso de políticos, funcionarios y directivos de medios críticos al gobierno estatal que sufren robos de información. El 23 de junio el dirigente estatal del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Marco Antonio Mazatle, denunció que documentos y equipo de cómputo fueron robadas de sus oficinas, y el 25 de julio de 2013 fueron asaltadas las oficinas del periódico digital e-consulta. El 28 de julio, la panista Ana Teresa Aranda, ex Secretaria de Desarrollo Social, denunció que un comando robó su casa para sustraer archivos personales, lo que también consideró un “mensaje siciliano” con el que se pretende intimidarla.

Romero, quien en su momento falló a favor del empresario Ricardo Henaine, socio mayoritario del equipo de futbol Puebla, encabezado por el abogado Xavier Olea Peláez, quien presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia contra el Gobernado Moreno Valle Rosas por abuso de autoridad, falsificación de firmas a través de terceros, amenazas y tráfico de influencias.

De acuerdo con los abogados del empresario, el gobierno estatal buscó fabricar una posible sociedad mercantil entre el ex Gobernador priista Mario Marín Torres y Henaine Mezher, quienes, aseguran, “no tienen negocios juntos, no son íntimos amigos, (sólo) son conocidos, es obvio, y no se le ayudó de ninguna manera en la administración del ‘Góber Precioso’”.

Enrique Romero Razo falló a favor del empresario en su litigio con el gobierno del estado y posteriormente fue destituido como Juez; esto originó que promoviera juicios de amparo en contra del Tribunal Superior de Justicia.

“Lo curioso del tema es que ni pantallas ni televisiones ni modulares ni ningún objeto de valor fue sustraído, solamente se llevaron mi computadora personal, mis memorias USB, mi reloj, dinero efectivo, lo que llevaba yo y también todas mis identificaciones y las fotografías de mis hijos, por eso yo señalé como responsable de la agresión al Gobierno del Estado a efecto de deslindar cualquier tipo de participación en estos hechos”, comentó.

Y recordó el caso de la panista Ana Teresa Aranda, una de las opositoras del gobierno estatal, donde un comando armado entró a su casa y sustrajo archivos personales; el 4 de agosto, Aranda ratificó su denuncia ante la Procuraduría de Justicia del estado (PGJ) y responsabilizó al gobernador Rafael Moreno Valle de lo que pudiera pasarle a ella o a sus allegados.

“Entran a una casa esperan al propietario hasta que llegue, se roban su compu, efectivo y un reloj y meten una golpiza, yo creo que está por demás, evidentemente esto tiene un mensaje muy claro; sin embargo, delante de ustedes, ya lo di por recibido el mensaje y les digo, los estoy esperando señores, yo voy a seguir viviendo ahí y los estoy esperando”, declaró.

“Más que decir que temo por mi seguridad, estoy haciendo responsables de lo que me pueda pasar a mí, a mis bienes, a mis hijos, a mis amigos, a mi familia en general al gobierno de Rafael Moreno Valle”, acusó.

Señaló que el robo de su domicilio no es nada comparado con lo que padecieron los habitantes de San Bernardino Chalchihuapan o los de Tehuacán, quienes fueron reprimidos durante operativos policiacos por participar en manifestaciones en contra de las medidas ordenadas por el gobierno poblano.

El asalto a la casa de Aranda coincide con declaraciones que hizo a distintos medios de comunicación para criticar la actuación del gobierno de Moreno Valle en el caso de la represión policiaca que sufrieron habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, hecho en el que resultó muerto el adolescente José Luis Tehuatlie Tamayo, a causa de una bala de goma.

IMPARCIALIDAD ANTE DENUNCIAS

Por su parte, el Juez Enrique Romero exigió a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) que actúe con imparcialidad, independencia y objetividad en el caso de Ricardo Henaine y se le dé la a celeridad debida.

Además solicitó protección para sus hijos, “porque la amenaza latente sobre de ellos existe, y por supuesto que si no puede el señor Procurador hacer todo eso, mejor que se regrese al D.F., a lo mejor ahí con Ebrard encuentra chamba”.

Aseguró que el asunto del empresario Henaine solamente fue el pretexto para destituirlo como Juez (…), “destitución contra la cual he promovido juicios de amparo, eso, dijéramos, es la génesis, pero es un pretexto tonto, porque los asuntos de Henaine en su momento fueron impugnados a través de amparos; y el Juzgado Noveno de Distrito y el primer Tribunal Colegiado en materia civil del Sexto Circuito confirmaron lo que yo dije: Si hubiera habido alguna situación irregular, evidentemente la justicia federal hubiera dado la razón al señor Bernard y hubiera dado vista al pleno, incluso al Ministerio Público. Sin embargo, ambas instancias, el juez de distrito y el colegiado, que es la máxima autoridad avalaron mi resolución”, enfatizó.

Especificó que los juicios de amparo los ha promovido en contra del Tribunal Superior de Justicia, “y los he ganado a pesar de la utilización del poder del Estado en mi contra y evidentemente denunciando las injerencias que a través de un Magistrado Federal, en concreto, sospecho que tiene el Gobierno del Estado de Puebla”, mencionó.

Aclaró que actualmente no está inhabilitado sino está sub júdice, “eso quiere decir, entre tanto, mientras se resuelve, ya llevo tres años y medio”.