Maldonado quiere 13 consejeros e imponer presidente en el PRD

Por La Jornada de Oriente | Lunes, Septiembre 29, 2014

Con el resultado oficial que emitió la Comisión Nacional Electoral del PRD –el viernes pasado—quedó claro que, en el caso del Consejo Estatal del partido en Puebla, ninguna de las cuatro corrientes dominantes obtuvo la mayoría absoluta para poder nombrar a los próximos presidente y secretario general de dicha fuerza política. Por esa razón, desde hace varios días se realizan dos negociaciones paralelas para que la expresión Frente de Izquierda Progresista (FIP), que es la que obtuvo más consejeros,  decida aliarse con el grupo del gobernador Rafael Moreno Valle o con las dos tribus más antimorenovallistas.

Ante esa disyuntiva, se sabe que el grupo morenovallista –encabezado por el alicaído Luis Maldonado Venegas– está buscando robarle 13 consejeros –recién electos– al FIP, para de esa manera quitarle la mayoría y la posibilidad de nombrar al presidente estatal del partido.

Para ello, se sabe que dos grupos están intentando ser seducidos por el morenovallismo: el del diputado Julián Rendón, y el del ex regidor del ayuntamiento de Puebla Arturo Loyola.

El robo de consejeros

El problema de fondos que enfrenta el FIP –cuyo líder nacional es el senador Luis Miguel Barbosa Huerta– es el siguiente: esta corriente obtuvo 38.69 por ciento de la votación y eso le dio 58 miembros en el Consejo Estatal, de los 150 que fueron electos, siendo la expresión con más fuerza. Sin embargo su principal dificultad es que no es un solo bloque, ya que en esa expresión confluyen seis grupos.

De esos seis grupos que integran el FIP, el de Eric Cotoñeto Carmona, quien es el presidente del partido, tuvo entre 26 y 27 consejeros; el del diputado Julián Rendón consiguió nueve lugares; el de Miguel Acundo cinco; el de Elba Cerezo, siete, y el de Arturo Loyola, cuatro.

Con los 58 consejeros al FIP le alcanza para poder nombrar al siguiente presidente estatal del partido, pero no al secretario general del mismo.

Para que el FIP le pueda alcanzar para nombrar al secretario general tendría dos disyuntivas:

1. Aliarse con Nueva Izquierda (NI), que es el grupo morenovallista, que obtuvo 42 consejeros, al haber registrado a su favor el 27.73 por ciento de la votación.

2. Que el FIP llegue a un acuerdo  con las corrientes antimorenovallistas de Alternativa Democrática Nacional (ADN), la de Roxana Luna Porquillo,  que se ubica con 26 consejeros y el 17.29 por ciento de la votación; o con Izquierda Democrática Nacional, de Jorge Méndez Spínola, que cuenta con 10 consejeros y el 6.47 por ciento de los sufragios.

Ante tal escenario, trascendió que se echó a andar una operación de “convencimiento”, consistente en ofrecer cargos y prebendas dentro del gobierno, para que el grupo de Maldonado logre convencer a Rendón o Loyola de traicionar al FIP, y sus 13 consejeros se pasen del lado de Nueva Izquierda.

Si eso ocurriera, NI se colocaría como la primera fuerza, con 55 consejeros, y el FIP bajaría a 45 puestos en el máximo órgano de gobierno del partido.

Es decir, Maldonado busca lograr una mayoría en el PRD que no ganó en las urnas, no solamente por la compra de miembros del Consejo Estatal, sino porque en general los votos que obtuvo en su mayoría fueron resultado de la repartición de regalos y porque mucha gente sufragó por NI pensando que lo hacía por el grupo de Eric Cotoñeto, que hasta hace unos meses era líder de la corriente Nueva Izquierda.

Una fuente bien informada asegura que ha empezado a existir un acercamiento entre enviados del senador Luis Miguel Barbosa con el gobierno de Moreno Valle para plantear un acuerdo de no agresión, el cual consistiría en lo siguiente:

Que se respeten las posiciones que legítimamente obtuvo cada corriente y que el FIP decida al presidente del partido, mientras que Nueva Izquierda se quede la secretaría general y ambas expresiones busquen una sana convivencia en el manejo del partido en el estado.

Otro escenario que se está planteando, es que si el grupo morenovallista no acepta y sigue con su ofensiva agresiva, entonces entablen una negociación los líderes nacionales del FIP, que son Luis Miguel Barbosa Huerta, Héctor Bautista de ADN y René Bejarano de IDN, para que entonces se forme un bloque de 81 consejeros, como mínimo, contra la tribu de Luis Maldonado Venegas.

Y si se unieran los antimorenovallistas y el Frente de Izquierda Progresista, podrían superar a la agrupación de Maldonado y arrebatarle el control de la presidencia y la secretaría general del partido.

En términos generales, pareciera que la situación más complicada es para el grupo de Luis Maldonado, cuya presencia en el partido es artificial, ya que tiene pocos seguidores, casi todos los grupos desconfían del él y no ejerce ningún tipo de liderazgo. Su única fuerza es ser secretario general de Gobierno de la administración morenovallista.

Sin embargo, el poder corruptor del ofrecimiento de prebendas podría ser un factor para quitarle el control del partido al FIP.

Esta semana será decisiva para saber cuál va a ser el futuro del PRD poblano, que se debate entre seguir siendo dirigido por perredistas o por dirigentes de utilería, como es el caso de la corriente de Maldonado Venegas.