Al terminar su gestión, Cotoñeto seguirá mandando en el PRD

Por La Jornada de Oriente | Martes, Septiembre 30, 2014

El próximo 19 de octubre se elegirá al nuevo presidente estatal del PRD, que saldrá de las filas del Frente de Izquierda Progresista (FIP); sin embargo, ahora habrá un cambio importante: por primera vez la corriente dominante, es decir el FIP, tendrá su propia dirigencia, oficinas y trabajo político al margen de la labor oficial del partido, y esa empresa será encabezada por Eric Cotoñeto Carmona, cuyo mandato como líder de dicho instituto político está por concluir.

El siguiente presidente del PRD será un ex alcalde de la Sierra Norte, que es muy cercano al senador Luis Miguel Barbosa Huerta y a Eric Cotoñeto Carmona, los líderes del FIP. Su principal labor será la de impulsar un proyecto de crecimiento del partido hacia los sectores de la sociedad que se identifican con la izquierda, y mejorar la imagen de dicha agrupación ante núcleos de la población que son ajenos a dicha fuerza política.

Mientras que Eric Cotoñeto buscará mantener el control de la estructura del FIP, que tiene presencia en más de 100 municipios de la entidad y la misma se encuentra en su mejor momento, ya que en los pasados comicios internos del 7 de septiembre enfrentó su proceso electoral más competido y salió como la corriente ganadora. Su principal rival fue el aparato político–electoral del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas.

Con ello se rompe el esquema que venía funcionando de que el presidente del PRD era al mismo tiempo el líder de la corriente dominante.

Ahora habrá una separación. El presidente del PRD se concentrará en su labor institucional y por otro lado, la corriente hegemónica, que en este caso es el FIP, tendrá su propio dirigente y líder en la figura de Eric Cotoñeto, quien de esa manera seguirá teniendo una fuerte presencia e influencia en la toma de decisiones en el partido, durante los próximos años.

 Puebla y Durango, los únicos estados fuera del dominio de Los Chuchos

Un dato que ha pasado desapercibido es que solamente en Puebla y en Durango no ganó la elección interna del PRD el aparato de Los Chuchos, es decir la expresión Nueva Izquierda (NI), que es encabezada por Jesús Zambrano, Jesús Ortega y Carlos Navarrete Ruiz.

En la mayor parte de la entidades del país funcionó la negociación que NI realizó con los gobernadores, a quienes se les vendió por parte de Los Chuchos el ofrecimiento de hacer alianzas o abortar las mismas en procesos electorales locales de cada estado. De esa forma se logró que los mandatarios financiaran las estructuras de Nueva Izquierda y sus candidatos arrasaran en la votación de principios de este mes.

Para el caso de Puebla, se sabe que en mayo pasado Jesús Zambrano, aprovechando un acto local para conmemorar los 25 años de vida del PRD, habría pactado con Rafael Moreno Valle Rosas sacar un triunfo favorable de NI y para conseguir ese cometido, el gobernador decidió que Luis Maldonado encabezara una corriente adherida a los intereses de Los Chuchos y al mismo tiempo que permitiera tomar el control del partido.

Es decir, el proyecto original que pactaron Zambrano y Moreno Valle era excluir del manejo del PRD a Luis Miguel Barbosa Huerta, a Eric Cotoñeto y al FIP, la corriente que ahora domina al partido, pero antes era Nueva Izquierda.

Con ese propósito se ordenó a las estructuras de las secretarías General de Gobierno y de Educación Pública, junto con las dos secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, así como ayuntamientos del PAN y el PRI, a que operaran para afiliar a miles de ciudadanos en el padrón del PRD y luego llevar al grueso de esa gente a votar en los comicios internos del 7 de septiembre.

Para lograr ese cometido se sabe que se repartieron miles de despensas, paquetes de útiles escolares, dinero en efectivo, promesas de mejoras laborales dentro del magisterio y un número importante de becas escolares.

Ante esa embestida, el FIP supo mantener la cohesión, su estructura original de militantes y frenar la compra de líderes regionales. Esa estrategia le funcionó, ya que logró evitar el avance de Luis Maldonado Venegas, quien se preparaba para tomar todo el manejo del PRD, luego de que es un personaje que no tiene fidelidad con ninguna fuerza política, por lo cual lo mismo ha pasado del PRI a varias agrupaciones de izquierda.

Al final, el grupo de Eric Cotoñeto logró vencer a la corriente morenovallista, pese a que estaba en condiciones de inferioridad económica, en personal e infraestructura.

Dicho de otra manera, el FIP y Cotoñeto son los primeros que han conseguido derrotar a Moreno Valle en un proceso político local.

En el PRD se logró lo que no ha podido ocurrir en el PAN, que es crear un contrapeso frente al gobernador y evitar que éste domine todo, desplazando a los líderes locales.

Con el esquema que se estrenará a finales del próximo mes, si Moreno Valle quiere seguir teniendo al PRD de aliado, deberá hacer un convencimiento institucional con el presidente del partido y un acuerdo político con el FIP, ambas labores por separado, pero con propósitos similares.