RMV prefirió ir al dentista y no festejar federalismo en el Senado

Por Reforma | Miércoles, Octubre 1, 2014

A PROPIOS y extraños sorprendió el gesto -y el colmillo- con que el hidalguense rompió el paradigma de su cargo: salir de la fortaleza de Bucareli para dialogar con manifestantes.

Y NO SÓLO ESO: su participación en el encuentro la concluyó entre aplausos de los enjundiosos estudiantes del Instituto Politécnico Nacional que, también hay que decirlo, dieron cátedra en cuanto a movilizaciones efectivas. SEGURAMENTE varios integrantes del gabinete se revolverán incómodos al ver las imágenes de Osorio Chong en plan de rock star.

POR LO PRONTO, una vez más es la Secretaría de Gobernación la que le tiene que andar salvando los trastes a la SEP. ¡Ups!

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EL PANISTA Gustavo Madero quiere todo: ser dirigente, ser diputado, nombrarse a sí mismo coordinador parlamentario y, si se puede, hasta atender el conmutador del PAN.

PARA MUCHOS resultó sorpresiva la decisión del chihuahuense de separarse del cargo de presidente nacional del panismo, a sólo cinco meses de haber ganado las elecciones internas.

SIN EMBARGO, según dicen algunos albiazules, la verdadera sorpresa es la ruta que el propio Madero tiene trazada para su futuro.

DE ACUERDO con esta versión, una vez que consiga ser postulado a San Lázaro -seguramente por la vía plurinominal, pa’ no arriesgarle-, en enero Madero regresaría al PAN para asumir nuevamente la presidencia; y una vez que ya tenga su constancia de mayoría, en junio, autodesignarse jefe de la bancada en la Cámara de Diputados.

EN TODO ESTO, falta ver si Ricardo Anaya, quien asumirá el interinato ante la ausencia de Madero, está dispuesto a seguirle el juego a su jefe.

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BAJO la consigna de que más vale llegar tarde que no salir en la foto, el chiapaneco Manuel Velasco todavía tuvo ánimo para buscar su lugar, en el último minuto de la ceremonia sobre federalismo en el Senado de la República.

PERO EL QUE de plano no se midió fue el poblano Rafael Moreno Valle, quien arribó al lugar cuando ya los asistentes ¡buscaban la salida!

AL MENOS el gobernador sí llegó a tiempo a su comida en el Suntory y a su cita con el dentista. ¡El federalismo, qué!

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MUY LUCIDORES fueron los festejos por los primeros 80 años del Palacio de Bellas Artes, salvo por un pequeño detallito que, para más de uno y una, tuvo cierto tinte misógino.

ASÍ COMO fueron aplaudidos los discursos de Emilio Chuayffet y de Rafael Tovar y de Teresa, también causó extrañeza que no le prestaran el micrófono a María Cristina García Cepeda, ni más ni menos, que la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes. QUIÉN SABE si sería un simple descuido, falta de tiempo o, como dicen por ahí, un menosprecio más de género.