Testigo de cargo contra Enedina se pasea en la región de Cholula

Por La Jornada de Oriente | Viernes, Octubre 24, 2014

Este jueves quedó evidenciado –una vez más– que en la Procuraduría General de Justicia (PGJ), que dirige el temible Víctor Carrancá, domina como nunca la ineficiencia o un cinismo campante, ya que uno de los testigos de cargo más buscado en el estado, desde hace varios meses, se pasea campantemente en la región de Cholula y frente a unos 30 policías estatales, funcionarios de la Secretaría General de Gobierno y otros servidores públicos, y nadie le puede entregar un simple citatorio para que se presente a ratificar o retirar la denuncia penal que presentó contra una mujer de la tercera edad.

Se trata de José Alí Reyes Méndez, quien labora para la empresa Bonatti SPA, de capital italiano y encargada de construir el gasoducto Morelos.

Por culpa de este personaje la ex comisaria de San Felipe Xonacayuca Enedina Rosas Vélez lleva seis meses en prisión y en arraigo domiciliario –por su delicado estado de salud–, pues Alí Reyes Méndez, junto con otros siete hombres, la acusaron de robo mediante una versión que raya en el total absurdo, pues de acuerdo con los denunciantes la mujer, frente a ellos y un grupo de policías, llegó corriendo, les quitó dos teléfonos celulares, los destruyó y se deshizo de ellos, sin que nadie la pudiera detener.

Resulta que luego de que se presentó la denuncia contra Enedina Rosas y la privaron de su libertad, el principal acusador, José Alí Reyes, desapareció del mapa y nunca le han podido notificar que se debe presentar a continuar los cargos contra la opositora al gasoducto Morelos. Por esa razón el proceso penal no avanza ni retrocede, sin importar que la ex comisaria es una mujer de edad avanzada y con una grave enfermedad pulmonar.

A Alí Reyes lo fueron a buscar a las oficinas de Bonatti SPA que están en el kilómetro 115 de la autopista México–Puebla y ahí no lo encontraron. Luego les dijeron que estaba en Monterrey, a donde mandaron a un diligenciario a llevarle el emplazamiento y resulta que les indicaron que el personaje en cuestión se ubicaba en Coatzacoalcos, Veracruz, en donde tampoco lo hallaron.

El caso es que ayer, cuando un grupo de campesinos de Santa María Zacapetec y otras comunidades se dispusieron a ir a frenar las obras del gasoducto Morelos se toparon con un supervisor de Bonatti SPA, quien justificó que no estaban presentes los trabajadores de la empresa porque se habían ido a comer y admitió ante los labriegos que era el responsable de las labores. ¿Quién cree que era ese supervisor? Pues resultó que se trata del tan buscado y esquivo José Alí Reyes.

Lo sorprendente es que ahí los líderes del movimiento lo identificaron plenamente como el acusador que se niega a comparecer en el juicio de Enedina Rosas y frente a ellos, había una treintena de policías estatales, funcionarios de la Secretaría General de Gobierno y de otras áreas del Poder Ejecutivo.

Eso quiere decir que ya todo mundo sabe dónde está Alí Reyes y que no se ha ido de Puebla, que sigue laborando en Bonatti y que los únicos que no lo pueden encontrar son los muchachos del procurador Víctor Carrancá, quienes tienen la encomienda de presentarlo ante el juzgado de Atlixco, luego de que ya se venció el plazo para llamarlo por medio de citatorios por escrito.

Frente a esta circunstancia es fundamental preguntarse: ¿es ineficiencia o dolo que no puedan encontrar al acusador de Enedina Rosas?

Queda claro que no es ineficiencia, sino es cinismo, es dolo, es una actitud de utilizar el aparato de justicia como jerga de cantina.

A Enedina Rosas la metieron a la cárcel por su oposición al gasoducto Morelos, para lo cual se diseñó una absurda acusación con la complicidad de Bonatti y Alí Reyes, y al procurador de Justicia no le interesa perder su prestigio profesional con tal de sostener procesos penales viciados y absurdos.

Dos poblanos en los premios REED Latino

El premio REED Latino es algo así como el nobel de la comunicación política y es entregado, mediante una deliberación colegiada, por la revista especializada en este tema Campaigns & Elections en español.

Este año la entrega será a finales del próximo mes en Cancún, Quintana Roo, y dos colegas poblanos, Jorge Isaac Hernández y Alejandro Rodríguez, son los organizadores de dicho certamen.

Para la presente ocasión no solamente se va a premiar al mejor consultor que haya estado al frente de una o varias campañas de comunicación política que hayan sido exitosas, sino que también se va a reconocer a académicos dedicados a la investigación y docencia en marketing político, el cual juega un papel decisivo para todo gobierno y proceso electoral en América Latina.

En esta ocasión están postulados tres mexicanos, quienes compiten contra poderosos consultores de España, Venezuela y Argentina.

Ellos son Carlos Mandujano, de Cuarto de Guerra, quien fue asesor de imagen de Rafael Correa, el presidente de Ecuador, así como José Adolfo Ibinarriaga y Roberto Trad, socios y directores del Instituto de Artes y Oficios para la Comunicación Estratégica, S.C.