México, cerca del crimen y lejos del paraíso que prometió EPN

Por Excélsior | Viernes, Noviembre 28, 2014

Otra vez recetas. Otra vez discurso. Otra vez reformas que sólo prometen. Lo que México requiere con urgencia son resultados tangibles.

Sin ellos, seguirá embargada la confianza del ciudadano hacia autoridades que se han visto impotentes frente al crimen organizado, tolerantes ante la corrupción, ineficaces para abatir la jodidez.

Ya terminó el ciclo legislativo de las reformas estructurales. El presidente Peña tiene lo que quería para gobernar. Pero ni luces del paraíso que nos pintaban.

Deliberadamente sacaron el tema de la seguridad del discurso. Como si eso fuera el remedio al luto, al dolor, al miedo que nos persigue hace años.

La terca realidad volvió a imponerse. Ayotzinapa y Tlatlaya nos pusieron en la vitrina del horror. Nos encueraron frente al mundo. Obligaron al gobierno a reincorporar la inseguridad en el discurso oficial.

El país está indignado, enojado, avergonzado.

Y no hablo de los que ayer aplaudieron de pie, durante dos minutos, las diez medidas anunciadas por el presidente Peña para enfrentar la debilidad institucional en algunas zonas del país y fortalecer el Estado de derecho.

No hablo, pues, de los invitados al Palacio Nacional, sino de las decenas de miles que han salido a la calle a manifestar su indignación, su enfado, su rabia por lo que ha ocurrido en México. No sólo de ellos. También de la masa que se queja, pero no se mueve.

Y permítanme parodiar un lugar común: pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca del crimen organizado.

Y es que no hay de dónde agarrarse. La economía no crece lo previsto. Otra vez revisión a la baja de lo proyectado. El dólar está al alza, el petróleo se deprecia. La mezcla mexicana se cotiza casi diez dólares por debajo de los 70 dólares presupuestados para el año que entra.

Ya rompió el piso de los 70 dólares.

Pero eso nos sirve para pagar menos por los combustibles. Los gasolinazos se mantienen para financiar el gasto.

El senador del PAN, Héctor Larios, recuerda que en Texas se puede comprar el litro de gasolina en ocho pesos con 40 centavos y que en México el gobierno la vende en 13 pesos con 22 centavos.

¡Y faltan nueve días para que vuelva a subir!

El PAN, por cierto. Pintó ayer su raya con el presidente Enrique Peña. Ya no está Gustavo Madero para aplaudirle en Palacio. Las elecciones están muy cerca y hay que sacar raja política de la inconformidad.

Jorge Luis Preciado, coordinador de los senadores azules, fue muy crítico con el mensaje que dio el primer mandatario. “Demasiado complaciente. No hay una sola autocrítica al ejercicio de gobierno que ha llevado a cabo durante estos dos años”, dijo el colimense.

Y más: “Traslada el problema, por ejemplo, de la inseguridad a las policías municipales y señala concretamente que éstas tendrán que ser revisadas e inclusive los poderes municipales que llegaran a desaparecer serían intervenidos por la Federación.

“Hay señalamientos muy escuetos a los gobiernos estatales y olvida los narcoestados, como fue el caso de Michoacán y algunos otros casos, por lo cual creemos que también nuevamente en el tema de la inseguridad lo envía a la periferia y no se hace responsable de las acciones que en materia de seguridad ha llevado a cabo durante estos dos años.”

El panista no vio propuestas, sino un “discurso electorero”.

Lamentó, incluso, que no anunciara cambios en el gabinete.

La respondió Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI. Dijo que la postura de Acción Nacional tiene rostro electorero. “Todo lo quieren hacer para ver si ganan la elección de 2015”, aseveró el experimentado político.

Él vio —y es lógico—un Presidente echado para adelante, que sabe escuchar, con un planteamiento serio, y entristecido por la barbarie que ha enlutado al país.

Gamboa, eso sí, aplaudió la actitud de Miguel Barbosa, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta, mucho menos crítica que la del PAN.

El perredista declaró que la fracción parlamentaria que coordina está lista para apoyar e ir, este mismo año, a un periodo extraordinario, a fin de sacar cuanto antes las reformas y leyes que requieren las medidas anunciadas por el presidente Peña.

“No vamos a regatear”, aseguró.

El senador Gamboa señaló que es una muy buena noticia que Barbosa diga que no va a regatear. “Demuestra perfectamente lo que representa ser el presidente del Senado de la República”, puntualizó.

Peña, hay que recordarlo, anunció la creación del teléfono 911 para temas de emergencias, la Clave Única de Identidad, combate a la corrupción, transparencia y rendición de cuentas, protección a los derechos humanos y policías estatales únicas.

Pero también reformas constitucionales para facultar al Congreso para expedir la ley contra la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales, y precisar responsabilidades a los distintos niveles de gobierno.

Son tres, dos gallos y una gallina, que se disputan la candidatura del PRI a la gubernatura de Sonora. Hablamos de los senadores Claudia Pavlovich, y Ernesto Gándara y del diputado Antonio Astiazarán. Al primero lo apoya Gamboa, a la segunda Manlio, y al tercero Osorio.

Encuestas y careos dicen que los tres le ganan en intención de voto al panista Javier Gándara, expresidente municipal de Hermosillo, quien paga con sus aspiraciones los tropiezos y torpezas del gobernador Guillermo Padrés.

La decisión final sobre el candidato del PRI recaerá, sin embargo, en una sola persona: el inquilino de Los Pinos.

En Guerrero son muchos los que están apuntados para la rifa del tigre, pero pocos con posibilidades de ganar. El senador perredista, Armando Ríos Piter, se mantiene en la punta de las encuestas. Pero hay una realizada en noviembre (Parametría, del tocayo Abundis) que pone adelante al priista Manuel Añorve por cerca de tres puntos, Mitofsky, por el contrario, coloca delante a Armando Ríos Piter.

Las encuestas del senador del PRD, sin embargo, proyectan otro escenario. La pregunta: ¿de los siguientes personajes quien le gustaría que fuera el gobernador” dio los siguientes resultados en los careos:

Ríos Piter, 38.3%; Claudia Ruiz Masseiu, 21.1%; Ríos Piter 39.2%; Manuel Añorve 20.1%; Ríos Piter 40.5%; Héctor Astudillo 19 por ciento.

http://www.excelsior.com.mx/opinion/francisco-garfias/2014/11/28/994794