Ernesto Santillana podría ser nombrado subprocurador PGR
Por La Jornada de Oriente | Miércoles, Marzo 4, 2015
Luego de que Arely Gómez González fue ratificada por el Senado como nueva titular de la Procuraduría General de la República (PGR ) y se le dio un plazo de 90 días para lograr una transición en la cual la PGR se convertirá en la Fiscalía General de la Nación, ha aparecido una lista de posibles colaboradores que participarán de ese proyecto, entre ellos destaca el poblano Ernesto Santillana Santillana.
De 72 años de edad y originario de la ciudad de Puebla, Santillana podría ser nombrado en los próximos días como subprocurador, luego de tener una larga carrera en el ámbito de la procuración de justicia, que lo hizo ocupar importantes cargos especializados en el combate al narcotráfico.
Santillana en sus tiempos de estudiante fue un destacado –y conflictivo– participante en el movimiento de Reforma Universitaria de la UAP, época en que era crítico del rectorado de Luis Rivera Terrazas.
El primer cargo que tuvo Santillana fue de agente del Ministerio Público Auxiliar en la Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala en 1972 y desde entonces empezó a escalar, hasta llegar a ser coordinador de la campaña contra el narcotráfico de la PGR en el estado de Tamaulipas en 1987.
Posteriormente coordinó la misma campaña de la PGR contra el narcotráfico en el estado de México, en donde en 1990 se convirtió en director general de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia de esa entidad, para después repetir en dos ocasiones en el cargo de subprocurador, la primera en 1991 y la segunda, entre los años 2008 y 2011, es decir la mayor parte del periodo de Enrique Peña Nieto como gobernador mexiquense.
Los mayores puestos alcanzados los tuvo en la época de Carlos Salinas de Gortari cuando llegó a ser director de Averiguaciones Previas de la PGR y al poco tiempo ocupó la misma responsabilidad, pero ahora en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, de la que finalmente fue el titular durante la mayor parte de 1994, uno de los años más conflictivos de la época contemporánea del país.
Ernesto Santillana también ha sido un destacado catedrático en la Universidad Nacional Autónoma de México y como litigante privado, pues desde 2011 encabeza el despacho Santilla y Asociados, que es uno de los más importantes del Distrito Federal.
Ahora está a un paso de regresar a la PGR para participar en su transformación, como parte de un nuevo esfuerzo de reformar la procuración de justicia de México y regresar la confianza a las instituciones públicas.
Zaldívar, entre la espada y la pared
La salida de Gustavo Garmendia Palomino de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología del gobierno municipal de San Andrés Cholula podría arrastrar a varios funcionarios de primer nivel, entre ellos a Jesús Salvador Zaldívar Benavides, quien es el secretario general del ayuntamiento, y Fernando Guerrero, el secretario de Gobernación.
El nombre de Zaldívar se le ha mencionado como el posible sucesor de Garmendia Palomino, lo cual lo convertiría en un supersecretario, ya que en la actualidad controla dos comités de obra pública y adquisiciones, y sí se la da el nuevo puesto en cuestión, su función también abarcaría las áreas de otorgamiento de licencias de construcción y cambios de uso de suelo, en un municipio que tiene una de las más altas plusvalías inmobiliarias del país.
La posibilidad de que eso ocurra dependerá mucho de una investigación que se inició contra Garmendia, por presuntamente otorgar permisos de construcción o hacer cambios de uso de suelo de manera irregular, ya que al parecer no notificaba al Cabildo o al edil Leoncio Paisano de dichos movimientos.
Para que eso pudiera ocurrir, Garmendia tenía que contar con el respaldo de algunos regidores y de otros funcionarios del ayuntamiento.
Y por esa razón la investigación en torno al desempeño que tuvo Garmendia está dirigida a revisar quiénes tenían conocimiento de esas anomalías en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, y al parecer dicha indagatoria busca determinar si Jesús Zaldívar y Fernando Guerrero eran ajenos a esas irregularidades o eran cómplices.
Por tanto esa investigación en muy breve tiempo podría apuntalar la presencia de Zaldívar en el gobierno de Leoncio Paisano o lo puede derribar como un castillo de naipes.