El ocaso de Marcelo

Hace cinco años, Marcelo Ebrard fue nombrado el mejor alcalde del mundo por parte de la fundación inglesa City Mayors. 

El camino trazado desde el 2006 para llegar a la presidencia de México parecía despejado para uno de los líderes más populares de la izquierda mexicana.

Pero al terminar su sexenio todo cambió.

Hoy, su carrera se desmorona y vive su ocaso político entre escándalos por su gestión, sus propiedades inmobiliarias y su postulación como diputado federal por Movimiento Ciudadano.

Poco queda de aquel poderoso gobernante. Marcelo reconoce que cederle la candidatura del PRD a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador en 2012 tuvo un alto costo, pero ya no hay marcha atrás.

El exjefe de Gobierno aún tiene que responder a las irregularidades en la construcción de la Línea 12, la cual pensó sería la obra que lo catapultaría hacia Los Pinos y que hoy lo entierra políticamente.

Pero no solo eso.

Los escándalos inmobiliarios le han salpicado de nuevo a Ebrard.

Aún no logra explicar si la casa de Río de Janeiro 46 en la colonia Roma Norte en el centro de la capital del país es propiedad del Gobierno del Distrito Federal (GDF) o no.

Tiene a cuestas los fantasmas del terreno donado al Teletón por parte del GDF, la calle que vendió a Comercial Mexicana, las oscuras negociaciones con Televisa y el caso de la Línea 12 del Metro.

El hoy jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera –alguna vez considerado delfín político de Ebrard- ha anunciado que su gestión abrirá una investigación en su contra por el caso de la casa de la calle Río de Janeiro 46 en la colonia Roma Norte.

Por si fuera poco, incluso la posibilidad de obtener una candidatura como diputado federal suplente por el partido Movimiento Ciudadano está en riesgo.

El alguna vez aspirante presidencial tuvo que ser registrado por el partido político de Dante Delgado – tras su renuncia al PRD y que el Trife resolvió como ilegal su candidatura- al estilo de “Juanito”.

El PRD, partido en el que militó por años, le impugnó -por segunda vez- esa candidatura.

 “Yo lamento que el PRD esté tan cerca de ellos (del PVEM y PRI), como para impulsar una medida de esta naturaleza, respecto a un candidato a diputado suplente”, dijo el exjefe de Gobierno a Excélsior.

El camino para Los Pinos cada vez está más lejos para Marcelo Ebrard y hoy necesita más que nunca el fuero legislativo.

Los escándalos de Marcelo

Desde la casa de la colonia Roma hasta la venta de calles y la donación de terrenos privados, la carrera política del exjefe de Gobierno ha tenido muchos tropiezos

> El remate de la ‘casa embrujada’

“Rento donde vivo, la casa nunca fue propiedad del GDF”, asegura fuerte y quedito Marcelo Ebrard cuando se le pregunta por la casa ubicada en la calle Río de Janeiro, en la colonia Roma.

“Los dueños jamás han tenido ninguna relación con el gobierno”, insiste.

En mayo del 2012, Reporte Indigo publicó una investigación que dejaba al descubierto que durante la administración de Ebrard, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) vendió en un millón 64 mil pesos el predio valuado en casi 33 millones.

La empresa Enalser —con cuyos socios Enrique Ebrard, hermano del político, creó una inmobiliaria— construyó ahí el edificio en el que actualmente vive el exjefe de Gobierno.

> El terreno del Teletón

En diciembre de 2014, como  jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Ebrard entregó a la Fundación Teletón un predio que no le pertenecía.

Desde la Dirección de Patrimonio Inmobiliario se gestionó la entrega en donación del terreno, sin embargo, una vez que los legítimos propietarios demandaron la administración nunca pudo probar que el predio le perteneciera a la autoridad.

Ante el juez, el GDF presentó una escritura pública fechada en diciembre de 1987, sin embargo no puso presentar pruebas de cómo adquirieron el predio.

> Calles en venta

En mayo del 2013, Reporte Indigo publicó que a través de la Dirección General de Patrimonio Inmobiliario, Adrián Michel, exoficial mayor del GDF concretó la venta de calles a particulares durante el sexenio de Marcelo Ebrard.

Una de ellas fue en el 2011, cuando el entonces jefe de Gobierno, se enfrentó a la polémica por la venta ilegal de la calle Enrique Rébsamen, ubicada en la delegación Benito Juárez.

Otras calles que fueron parte de esta política de gobierno de Ebrard fueron la de Doctor Manuel Gutiérrez Zavala -desincorporada para venderla a Grupo Televisa-, la calle de Tres Picos y Lord Byron, en la zona de Polanco, y el predio Rancho San Antonio Tarango, entre otras.

> La línea que descarriló a Ebrard 

En enero del 2015, los resultados preliminares de la Comisión Investigadora de la Línea 12 colocan en el banquillo al exjefe de Gobierno y a sus colaboradores.

La Comisión Investigadora en el Congreso de la Unión pidió a las autoridades judiciales investigar a Marcelo Ebrard por los presuntos ilícitos cometidos por funcionarios públicos y empresas privadas en torno a la Línea 12.

A partir de entonces, el declive del otrora mejor alcalde del mundo se veía imparable.

> Marcelo a lo ‘Juanito’

El 14 de mayo de este año, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó inscribir a Marcelo Ebrard como suplente de una diputación por parte de Movimiento Ciudadano.

Esto, a pesar de que algunos consejeros consideraron que no podía entrar a las listas por la sentencia del TSJN, que le había retirado el registro como diputado propietario por la cuarta circunscripción.

Algunos detractores lo tacharon de querer entrar a la Cámara como “Juanito”, y mantener así su fuero.