Desgaste de RMV le permite al PRI tener posibilidades de triunfo en 8 distritos

A 16 días de los comicios, los números de las encuestas han dado un vuelco y colocan al PRI con posibilidades reales de poder ganar ocho de los 16 distritos del estado, pues en cuatro demarcaciones los candidatos están empatados con los aspirantes panistas y en otras cuatro los abanderados tricolores llevan ventajas superiores a los 7 puntos. Dicha condición se podrá mantener o mejorar únicamente en la medida en que el Partido Revolucionario Institucional logre movilizar a sus estructuras, mediante las cuales estima que podría sacar más de 600 mil votos.

Los anteriores datos se desprenden de un conjunto de encuestas encargadas por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI y por la dirigencia local del tricolor, que además han sido comparadas con algunos estudios que se sabe que han llegado al escritorio del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas. La explicación de ese cambio parece ubicarse en tres factores claves:

El primero es que el discurso de los candidatos del PRI cuestionando al gobierno de Moreno Valle; particularmente el tema de la obra pública ha calado principalmente en el centro y la Sierra Norte del estado, en donde los proyectos de infraestructura de la administración morenovallista no tienen los niveles de inversión y lucimiento comparados con los realizados en la capital de la entidad.

Un segundo factor es que funcionó la estrategia propagandística del PRI que cuestiona la privatización del agua potable, así como los conflictos provocados por el metrobús y la verificación vehicular, junto con el despido de más de 14 mil burócratas del estado.

Pero sobre todo que el PAN –comandado por Rafael Moreno Valle Rosas– cometió un error garrafal al no crear una campaña propagandística contra el PRI o asuntos sensibles que dañan la imagen del tricolor, como el todavía lucrativo tema del Lydiagate. El mensaje de los abanderados panistas de Puebla se desfasó la dinámica nacional del blanquiazul de llamar la atención con los casos de corrupción de gobiernos del PRI.

El mensaje de que los abanderados panistas van a continuar con “la transformación de Puebla” ha resultado ser un discurso poco atrayente para la población, que no ve en el gobierno del estado la solución a sus problemas básicos.

El tercer factor es que la entrega de 117 mil televisores en la capital y 120 mil en el interior del estado, como parte de la sustitución de aparatos por el llamado apagón analógico, ha sido un factor para mover y reorganizar a las estructuras del PRI que estaban alejadas del tema electoral.

El conjunto de esos tres factores arroja una lectura clave: el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas empieza a registrar un elevado índice de desgaste, que se refleja en que los candidatos del PAN no han logrado mantener las ventajas en los índices de intención del voto con que iniciaron las campañas y que las estructuras tradicionales del Partido Acción Nacional no están involucradas en sacar triunfos a favor del blanquiazul, por el hecho de que esa fuerza política está controlada por el grupo morenovallista, alejado de la identidad de los panistas.

Según las encuestas del tricolor, en el Distrito I, de Huauchinango el candidato del PRI, Carlos Barragán Amador, está en empate técnico con el panista José Domingo Esquitín Lastiri, al haber una ventaja del primero de cinco puntos.

Para el caso del Distrito II, el priista José Lorenzo Rivera Sosa está empatado con el panista Mario Alberto Cruz González, pero con una tendencia favorable al primero.

En Teziutlán, que es el segundo distrito más reñido, Nancy de la Sierra Arámburo le ha dado una ventaja al PRI de seis puntos sobre Juan Pablo Piña Kurczyn, quien por ser un neopanista no tiene el respaldo de las estructuras de Acción Nacional.

Los distritos en que el PRI tiene las mayores ventajas son Ciudad Serdán, con Arely Ávila Reyes, y en Ajalpan, con la antorchista Edith Villa Trujillo, pues en el primer caso tiene ocho puntos arriba del PAN y en el segundo más de 20 puntos en contra del albiazul. En ambas demarcaciones se considera poco posible que cambie esa condición de aquí al día de los comicios.

El Distrito VII, de Tepeaca, es el más reñido del estado. Ahí el priista Alejandro Armenta Mier tiene entre ocho y 10 puntos de ventaja sobre el neopanista Mario Rincón González. Llama la atención que con esos números no se considere que ya esté ganada la plaza a favor del PRI, pues se sabe que es ahí donde el gobernador Rafael Moreno Valle ha ordenado la mayor movilización de estructuras para comprar votos e intentar revertir la correlación de fuerzas.

Otro distrito con empate es Tehuacán, en donde la abanderada de la alianza PVEM–PRI, Geraldine González Cervantes, le lleva una ventaja de cinco puntos al panista Sergio Gómez Oliver. Lo peculiar de esta plaza es que la abanderada tricolor no tiene más puntos de ventaja por la acción de su contrincante del PAN, sino porque los aspirantes del PRD, el Panal y un nominado independiente son en realidad miembros del PRI –enojados con su fuerza política– que han fragmentado el voto duro del Partido Revolucionario Institucional.

Para el caso de la ciudad de Puebla, en el Distrito XII, Víctor Manuel Giorgana tiene una ventaja pírrica de dos puntos sobre el panista Miguel Ángel Trauwitz. Ahí solo un milagro le daría un triunfo fácil al abanderado del PRI.