La corrupción ahoga a Rodrigo Medina, su familia y sus amigos

Por Proceso | Domingo, Mayo 24, 2015

MONTERREY, NL (Proceso).- El gobernador priista de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz, enfrenta acusaciones públicas de enriquecimiento ilícito y corrupción, delitos presuntamente cometidos en contubernio con su padre, Humberto Medina Ainslie. Tras haberle permitido a sus colaboradores numerosos actos de deshonestidad, el mandatario estatal parece haber caído en desgracia en el último año de su gestión.

Se descubrió recientemente que compró una casa cuyo valor supera la suma de sus ingresos como gobernador. A su padre, sus hermanos y a Adrián de la Garza –exprocurador estatal y actual candidato a la alcaldía regiomontana– se les acusa de engañar a ejidatarios para adquirir terrenos de manera ilícita, haciendo uso de información privilegiada.

Un proyecto de acusación penal elaborado por el departamento jurídico del aspirante panista a la gubernatura, Felipe de Jesús Cantú, estima que la familia Medina ha adquirido bienes inmuebles en México y el extranjero por 500 millones de pesos, cantidad, dicen, inaccesible para ellos, si se toman en cuenta sus ingresos.

Los problemas se agravaron para el mandatario y su familia cuando el candidato a gobernador Fernando Elizondo Barragán (por Movimiento Ciudadano), declinó en favor del independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, pues ambos están de acuerdo en que es necesario investigar la riqueza de los Medina. El segundo afirma que si hay pruebas, los meterá a la cárcel.

Y frente a la andanada de acusaciones Medina guarda silencio, según él por respeto a la veda electoral.