RMV se enfrenta en los comicios a su ex partido y podría derrotarlo

Es muy triste constatar el simplismo y la ausencia de intelecto en quienes buscan, a cualquier precio, descalificar al adversario político.

El ataque de moda va contra aquellos candidatos que habiendo militado en un partido, decidieron que esos ideales o ese pragmatismo ya no satisfacían sus aspiraciones políticas.

Arturo Núñez en Tabasco, Gabino Cué en Oaxaca, Rafael Moreno Valle en Puebla o Malova en Sinaloa, gobiernan desde posiciones políticas ajenas al PRI que los vio nacer.

Andrés Manuel López Obrador, Manuel Camacho y Marcelo Ebrard, por citar tres casos, fueron prominentes personajes y operadores de un PRI del que se cansaron y al que decidieron abandonar para buscar nuevos y mejores horizontes.

Por eso es lamentable que la más inmediata descalificación para un exitoso candidato independiente como Jaime “El Bronco” Rodríguez sea que no hay que creerle porque viene del PRI. Es un ardido, un resentido, no le dieron su hueso, dicen.

Bajo ese juicio a la ligera, Jesucristo nunca debió fundar el cristianismo. Nació judío y por sus enseñanzas de vida –algunos dicen que en Oriente- creó toda una teología que hoy es una de las religiones emblemáticas del mundo.

¿Se imaginan a los contemporáneos del Nazareno, gritándole tránsfuga, traidor y corrupto? ¿Qué sería del cristianismo si les hubiera hecho caso?

Más contemporáneo, Ronald Reagan militaba en el Partido Demócrata que lo decepcionó y se mudó al Republicano desde donde alcanzó la gubernatura de California, primero, y la presidencia de los Estados Unidos, después.

Quién sino aquel que conoce las entrañas del adversario puede ser el mejor para enfrentarlo y derrotarlo.

Hasta en la naturaleza se da ese principio. En medicina, las vacunas para combatir los malignos virus suelen ser producidas desde el cultivo del mismo virus, para generar los llamados antídotos, que terminen atacando el mal.

Por eso no hay que ningunear, descalificar o satanizar el cambio de estafeta política de los hombres y las mujeres que buscan el bien común.

Por supuesto que sobran oportunistas, chapulines que brincan de partido en partido buscando perpetuar posiciones y canonjías, pero esas golondrinas no hacen verano.

Fernando Elizondo Barragán, quien acaba de declinar en Nuevo León su candidatura por el Movimiento Ciudadano para sumarse a la campaña de “El Bronco”, nació en cuna de papá priista.

Y ya adulto, decidió militar en el panismo desde cuyas siglas gobernó.  Y cuando vio que ya en el gobierno los azules adquirían los mismos vicios del poder, renunció para salir a buscar una gubernatura por el Movimiento Ciudadano. Ahora apoya la causa independiente de “El Bronco”.

Al final del día no hay que olvidad la máxima de las Escrituras que dice: De los arrepentidos se valen Dios y el Reino de los Cielos.

http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/de-los-arrepentidos