Ejecutivo OHL culpa a empleado de corrupción y exonera a la empresa

Por Sin Embargo | Jueves, Mayo 28, 2015

Juan Miguel Villar Mir, presidente del consorcio internacional Obrascón Huarte Lain. Foto: EFE.

“Se volvió loco”, dijo ayer Juan Miguel Villar Mir. Hablaba de un ex ejecutivo. Pero no mencionó a todos los que, en distintos audios, han sido vinculados con operaciones de miles de millones de pesos en las cuales se señala a OHL de corrupción.

Pablo Wallentin Crawford era director de Relaciones Públicas en México de la constructora internacional Obrascón Huarte Lain (OHL). Ayer se convirtió en el chivo expiatorio de la empresa y en el culpable de un mayo lleno de escándalos y sobre todo pérdidas bursátiles para el consorcio. Juan Miguel Villar Mir, su presidente, se dijo “avergonzado por el comportamiento” de Wallentin. Expuso: “Lamento que hubiera formado parte de la empresa”.

Pero el escándalo no ha desactivado un sólo centímetro de sus planes en México. La expansión viene, dijo Villar Mir. Su nuevo deseo: entrarle a la bolsa de millones del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Y para dejar claro que no es por ningún color, expresó desde Madrid: ocho concesiones que tiene la filial, tres le fueron concedidas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI): Circuito Exterior Mexiquense, Viaducto del Bicentenario y Atizapán-Atlacomulco; tres por el Partido Acción Nacional (PAN): Aeropuerto de Toluca, Amozoc-Perote y Viaducto de Puebla, y dos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD): Aunorte y Los Poetas-Luis Cabrera.

“Un solo empleado se ha saltado nuestro código. Hay que estar verdaderamente loco para pensar eso de una empresa modélica”, expuso ante la prensa el empresario y también ex funcionario del Gobierno español al defender la ética de su compañía. Pablo Wallentin, insistió, “se volvió loco. ¿Quién va a intentar comprar a un juez?”, dijo en referencia a los presuntos sobornos que ese ejecutivo planteaba pagar a magistrados en México.

Sin embargo, el presidente de OHL afirmó que el escándalo no influye en la permanencia de la empresa en México ni pone en riesgo sus planes de inversión en el país: ”Seguiremos invirtiendo en México. Nos sentimos mexicanos. Es mi segunda nacionalidad. No he dedicado más tiempo a ningún otro país”, afirmó Juan Miguel Villar.

Wallentin fue destituido de su cargo el 11 de mayo pasado, luego de que el 7 de mayo se difundieron una serie de audios, de manera anónima y por la plataforma de Youtube, en los que negocia posibles actos de corrupción en favor de la firma con un alto funcionario del Estado de México.

Su despido, la acción más fácil y rápida que la empresa pudo tomar, está lejos de solucionar el problema de fondo pues más allá de lo legal está claro que el sector empresarial atraviesa por una crisis de ética, ya que las alianzas con autoridades se han convertido en la puerta de entrada al mercado mexicano de las licitaciones públicas, coincidieron especialistas en transparencia y rendición de cuentas entrevistados por SinEmbargo.

El 11 de mayo, OHL tomó la decisión de despedir a Wallentin Crawford, y el 17 de mayo Eruviel Ávila Villegas, Gobernador del Estado de México, anunció la renuncia de Apolinar Mena Vargas como titular de la Secretaría de Comunicaciones en la entidad, luego de difundirse una conversación con Wallentin en la que negocian vacaciones para el funcionario y su familia en un hotel propiedad de la constructora española, y encima sobre costos para una carretera en el Edomex.

Sin embargo, estos no son los únicos funcionarios que están implicados en las grabaciones.

Hay conversaciones sobre presuntos casos de corrupción y sobornos en los que participan Gerardo Fernández Reyes, director jurídico de OHL México; José Andrés de Oteyza, Presidente de OHL México;  Jesús Campos López, director Técnico de OHL, y José Luis Muñoz, director de Planeación Financiera de la constructora. Además también se menciona al propio Eruviel Ávila Villegas, Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y Carlos Bussey Sarmiento, director General de Desarrollo Carretero de la misma dependencia.

Además de investigar las ligas de estos funcionarios con lo que se dice en los audios, también están pendientes de investigación las negociaciones sobre los precios de las tarifas del Viaducto del Bicentenario y su incremento, y la forma en que tanto la SCT como el Gobierno mexiquense otorga los contratos de infraestructura y la supervisión de la mala calidad de las obras.

Ruíz Esparza anunció la noche del martes que la SCT solicitó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) una auditoría a los contratos vigentes de OHL, que fueron presentadas el día de ayer por Villar Mir en una junta extraordinaria de accionistas en Madrid, España. En esa cita, Juan Miguel Villar dijo que México es el país en el que la constructora tiene más proyectos, seguido de España con cinco y Chile con tres.

De los siete proyectos activos, uno es el de cobros de peaje con la Concesionaria Mexiquense (Conmex) y el resto son de autopistas como la de Amozoc-Perote, el Viaducto Elevado Puebla, Viaducto del Bicentenario, Poetas-Luis Cabrera, Urbana Norte, Atizapán-Atlacomulco y, finalmente, el Aeropuerto Internacional de Toluca.

Todas estas obras tienen entre 19 y 41 años restantes de operación.

OHL es la constructora que más licitaciones ha ganado en lo que va del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto: más de 41 mil millones de pesos, de acuerdo con cifras oficiales y estimaciones de analistas. En las últimas semanas se hizo pública su intención de participar en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), la obra de mayor importancia de la administración de Enrique Peña Nieto.

El 80 por ciento de las ventas totales de OHL provienen de las concesiones que tienen en el mundo, 19 por ciento por construcciones y 1 por ciento por otras actividades. En el balance de 2014, las ventas generales aumentaron 6 por ciento.

OHL se encuesta trabajando en 30 países en el mundo. Tiene ocho partes del mundo en las que tiene un mercado doméstico; es decir, con filiales: España, República Checa, Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Perú y Chile, que significan el 87 por ciento de las obras actuales, ya que sólo el 13 por ciento están en España.

EL CHIVO EXPIATORIO

“OHL quiso hacer un control de daños tratando de focalizar la responsabilidad en una persona. Desafortunadamente para ellos ahora salieron otros asuntos que demuestran que no se trata de una sola persona la que posiblemente cometió los actos fuera de ética, ahora ya están las versiones de sobornos a ministros, por lo que probablemente se trata de una práctica empresarial muy alejada de conceptos éticos”, planteó Alfredo Bernárdez González, académico de la Universidad Iberoamericana.

Pablo Wallentin Crawford, ahora ex director de Relaciones Públicas de OHL México, fue también directivo de la compañía y consejero suplente en las empresas filiales de la compañía.

En la construcción del Viaducto del Bicentenario fungió como consejero suplente y recientemente había sido ratificado como suplente de los integrantes del Consejo de Administración de  Proyectos de Infraestructura. También figuró en diferentes consejos de administración de filiales de OHL.

La presunta voz de Wallentin es la que se escucha en los audios difundidos, tanto en los que implicaron a Apolinar Mena hasta los de los sobornos a magistrados.

“(Pablo Wallentin) Se volvió loco […] ¿Quién puede pensar que se pueda comprar en México a un magistrado? OHL ni lo piensa ni lo intenta. Nunca nos ha pasado por la cabeza”, dijo Villar Mir, en una conferencia de prensa previa a la junta de accionistas y agregó que tras estallar el escándalo, fue destituido de “forma inmediata”.

“El problema lo resolvieron. Su táctica fue igual que la del Gobierno del Estado de México, que destituyó a Apolinar Mena. En cada uno de los bandos o empresas, resulta que tienen sus fusibles para que de alguna manera se deje el espacio para hacer las indagatorias correspondientes”, comentó a SinEmbargo, el maestro Alejandro García Lara del Tecnológico de Monterrey.

Wallentin también fue director de Conmex durante la construcción del Circuito Exterior Mexiquense, proyecto en el que, de acuerdo con los audios, fueron aumentados las tarifas y los plazos de construcción.

El también licenciado en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México participó en la negociación del pago a las familias para la construcción de la Autopista Bicentenario y del Centro Cultural Mexiquense, en el que se habían destinado 21 millones de pesos para la indemnización de tierras. Dichos pagos se retrasaron en diferentes ocasiones.

Además, junto con Oteyza, Wallentin estuvo en el Consejo de Administración de Controladora Vía Rápida, empresa que OHL creó para la construcción de la Supervía Poniente, en el Distrito Federal, que conectaría Santa Fe con Periférico.

“OHL no sabe ni qué hacer. El despido, que es la primer medida que ha tomado posterior a los hechos, fue la decisión más fácil que tuvieron; es decir, culpar a una persona del problema de la empresa, decir que no es todo, sino sólo el ejecutivo, dijo García Lara.

Sin embargo quedó demostrado que se trata de acciones reiteradas de varias personas”, dijo al respecto Bernárdez González.

CRISIS DE ÉTICA Y LEGISLACIÓN DÉBIL

Sylvia Meljem Enríquez, investigadora del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), comentó que con la legislación actual es complicado documentar y tipificar un fraude y, finalmente, sancionarlo. “Lo correcto sería que la empresa aceptara su problema, pero despide a quien se le escuchó en las llamadas telefónicas y evidentemente no es suficiente, se deben hacer muchas cosas más desde dentro.

“Es una crisis de ética. Estos hechos demuestran que la corrupción lesiona a toda la sociedad, y esto se ha convertido en la principal preocupación en el sector público y privado, como este caso de OHL lo demuestra. Las prácticas de negocios han funcionado así, estableciendo alianzas con los que dan los contratos y los que los ganan. Es un modus operandi necesario para poder entrar a los mercados”, consideró.

Según la opinión de los académicos consultados, OHL no tendrá limitantes para participar en otros proyectos nacionales, incluso Villar Mir, dijo el día de ayer que seguirán invirtiendo en México “sin límite de tiempo”. Las sanciones se podrán establecer hasta que concluyan las investigaciones ordenadas por el Estado de México y por la SCT, sin embargo, la legislación no contempla plazos de tiempo para la entrega de resultados.

“La ley de Contrataciones y Adquisiciones de Obra Pública es muy clara, aunque también obsoleta y anacrónica. Las investigaciones llevan tiempo dependiendo de la profundidad y de la forma que adopte el equipo para hacer las investigaciones. Sin embargo ahora los ciudadanos tenemos alta suspicacia con este tipo de investigaciones, ¿quién las organiza? ¿cómo? ¿cuáles son los plazos de tiempo que se otorgan para los resultados? Los ciudadanos no creemos en que las investigaciones funcionen […] Hay una muy mala imagen en todo. Es una consecuencia de la actitud y de falta de claridad, de transparencia y acciones concretas por parte de las autoridades y los empresarios. Es una falta de ética”, comentó García Lara.

La académica Meljem se refirió a una serie de normas expedidas por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) sobre mejores prácticas corporativas y un Código de Ética Empresarial, en el que se expresan una serie de principios dirigidos a evitar este tipo de comportamientos y acuerdos con la clase política, lo que evidencia la preocupación que existe dentro del sector y que la corrupción se ha convertido en una práctica cotidiana, ya sea para evitar pagos o para adjudicarse algunas licitaciones.

“Son prácticas difíciles de erradicar, pero los cambios deben empezar desde la cúpula, parte de su sistema de gobernanza empresarial que debe respetar un código de ética que permee en la cultura de toda la empresa. En este caso está pasando todo lo contrario, se quita al señor que estuvo responsable y los actos son considerados como hechos aislados”, expuso.

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