Sumisión del ombudsman poblano agravó crisis de derechos humanos
Por Intolerancia | Viernes, Julio 3, 2015
El 3 de julio de 2014, el pleno del Congreso del estado ratificó a Adolfo Flores Badillo como ombudsman en Puebla, pese a los señalamientos de organizaciones civiles por las omisiones que ha cometido durante la detención de activistas sociales.
Seis días después —9 de julio— Puebla vivió la peor violación de los derechos humanos del gobierno morenovallista.
El recién ratificado ombudsman guardó silencio en el caso Chalchihuapan. No hubo recomendación ni extrañamiento en contra el grupo en poder.
La sumisión estaba consumada, en agradecimiento a que tres días antes, los diputados morenovallistas —con la línea trazada desde Casa Puebla—, sin chistar y más rápido de lo que una pizzería entrega un pedido, ratificaron a Adolfo Flores Badillo como ombudsman.
Para los diputados morenovallistas nunca existieron los señalamientos de organizaciones civiles que puntualizan las omisiones de Flores Badillo desde la detención de los activistas sociales hasta la represión brutal de campesinos en Tehuacán.
Para los diputados lo único que valió fue mantener el statu quo y por unanimidad de votos, dieron el visto bueno a Adolfo López Badillo como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Puebla para el periodo 2014-2019.
Incluso, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, el priista Sergio Céspedes Peregrina, se justificó. El Congreso le dio su voto de confianza para dar continuidad al trabajo que ha venido desempeñando desde hacer tres años, dijo en ese entonces.
Y lo peor es que el ombudsman, tras rendir protesta señaló: “Lo que percibo es que en Puebla vivimos un estado en el que se respeta el derecho a la libertad de expresión, todos tiene el derecho a poder manifestarse libremente; si están a favor o en contra de algunas acciones que se tomen en la vida pública, creo que eso abona a nuestro Estado de derecho”.
Sin duda, Flores Badillo mostró su ignorancia sobre la realidad de la lucha social en Puebla, sobre todo en la constante la violación de derechos humanos en las detenciones de líderes sociales.
Tampoco se enteró o no quiso enterarse de que el grupo que lo impuso en la CDH avaló una ley para reprimir manifestaciones llamada #LeyBala.
Y que días después fue utilizada para reprimir a los habitantes de Chalchihuapan que protestaban contra una acción de gobierno.
Tampoco se dio por enterado que antes de ser ratificado en el cargo, falleció en la cárcel el luchador social Delfino Flores Melga, a la edad de 90 años.
Incluso, para el ratificado ombudsman no es un exceso ni violatorio de los derechos humanos el hecho de que seis campesinos detenidos en un desalojo en Tehuacán sean acusados por delitos de motín, daños en propiedad ajena, lesiones y lo que resulte.
Y para evadir la cárcel tenían que pagar fianzas que van desde los 230 mil hasta los 450 mil pesos.
Total, para el ombudsman morenovallista Puebla vive un estado en el que se respeta el derecho a la libertad de expresión y todos tienen el derecho a poder manifestarse libremente.
Desafortunadamente sus palabras chocaron con la realidad y hoy la sumisión del ombudsman poblano, tiene a Puebla en una grave crisis en el respeto a los derechos humanos.