Se realiza primer matrimonio gay en Puebla

Por El Sol de Puebla | Domingo, Agosto 2, 2015

"Ser felices a pesar de todo". La promesa que Guadalupe le hizo a Fabiola selló ayer, después de vencer la burocracia y tras lograr el amparode la justicia, el primer matrimonio igualitario en el estado de Puebla.

Pocos minutos después de las 20:30 horas de ayer, la jueza segundo del Registro Civil del estado, Belinda Guadalupe Pastor García, declaró "unidas en legítimo matrimonio" a Lupe y Fabi, de 29 y 27 años. El anuncio llegó después de que la más joven tuviera que secarse varias veces las lágrimas con disimulo, mientras que su todavía prometida intentaba mantener la compostura jugando con sus propias manos.

Eran las palabras más esperadas tras casi 17 meses de papeles y trámites. Fue entonces, un 15 de marzo de 2014, un lustro después de conocerse en el bar Mariposa donde nunca más regresaron, cuando las jóvenes decidieron casarse. 

El Registro Civil esgrimió el artículo 294 del Código Civil para el Estado Libre y Soberano de Puebla, que define el matrimonio como un contrato entre "un solo hombre y una sola mujer", para rechazar la boda. 

La negativa motivó la interposición de un amparo indirecto, recurso que la pareja ganó. Sin embargo, el Congreso estatal solicitó la revisión de una victoria que parecía definitiva. Sólo un oficio enviado posteriormente confirmó en los primeros días de julio que, como defendió un mes antes la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), negar el derecho al matrimonio a ambas mujeres supondría un acto de discriminación.

"Se enfrentaron muchas cosas, muchas adversidades (...) Imagínense lo que lograron, ¿qué más no podían lograr?". La pregunta, lanzada al aire por la jueza segundo del Registro Civil durante la ceremonia llegó a un público solemne.

Sólo el flash de las cámaras fotográficas de los periodistas, que ganaban en número a los invitados, rompía la concentración. La expectación respondía a un hecho obvio pero histórico: nunca antes una pareja del mismo sexo se había casado en el estado.



"LA RESPONSABILIDAD QUE TENEMOS ES MUTUA"

Sin embargo, los nervios y las prisas marcaron, como en otras tantas uniones, el día. Desde las 19:40 horas, como reflejaban los celulares que no dejaban de revisar los primeros invitados, cada una de las novias apareció a bordo de sendos automóviles. Primero Guadalupe, de esmoquin, y después Fabiola, con vestido blanco, quienes a pesar de que querían mantener la superstición de no verse antes de la boda, claudicaron por una sesión de fotos.

Durante más de 40 minutos, los vehículos permanecieron expectantes frente al jardín de eventos Miren, en la colonia Santa Cruz Buenavista. La señal de que unos invitados habían arribado finalmente, aceleró todo.

Lágrimas de emoción, aplausos, porras y llantos de bebé se mezclaron en un concierto de emociones del que la pareja parecía ajena. Al ritmo de la canción "Por ti me casaré" de Eros Ramazzotti, las novias se adentraron finalmente en el pasillo de pasto, que conduciría, como dijo Fabiola, al día más feliz de sus vidas.

Una bandera multicolor, que portaba en un cochecito la sobrina de Guadalupe, se convirtió en el único símbolo de la lucha por los derechos de las personas homosexuales, en la que ambas hicieron historia.

"Queremos marcar pauta para que no exista tanta violación de derechos humanos por cuestión de discriminación", explicó después Guadalupe, protegiendo a su esposa de las preguntas de los periodistas. Ambas vivieron durante su noviazgo miradas y comentarios incómodos acerca de su homosexualidad.

Más allá de este discurso, la "satisfacción", subrayó la joven originaria de Tabasco y casada con una poblana, pertenecía a ambas. "Que hagan lo que tengan que hacer o lo que consideren que tienen que hacer y, que si dan el primer paso, no se detengan, que sigan adelante", llamó a los futuros matrimonios entre parejas del mismo sexo. "Al fin de cuentas la responsabilidad que tenemos es mutua. Ella conmigo y yo con ella".

http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n3901208.htm